jueves, 7 de julio de 2011

Bogota, Renanciente, ecológica y progresista

Editorial del Periódico El Criterio; Hermán Lozano afirma que el futuro de Bogotá es muy incierto porque los candidatos a la  alcaldía no tienen la menor idea de la forma de Gobernarla. Tenemos que renovar completamente al Concejo de Bogotá.

La preocupación por el futuro de Bogotá es para todos un sentimiento, la ciudad ha vivido durante años frustraciones, fracasos económicos y políticos no han de resolver los grandes problemas de la Ciudad Capital y como lo dice Enrique Santos Molano en su escrito en diario El Tiempo Bogotá en crisis” “Ninguno de los candidatos a la alcaldía de Bogotá conoce la ciudad, ni sabe cómo resolver sus problemas.” Lo más grave de la crisis que sacude a Bogotá es la ausencia de un candidato capaz de gobernarla en los próximos cuatro años. Esta conclusión se deduce de las entrevistas que les han publicado en EL TIEMPO, 'El Espectador' y Caracol Radio a los seis que se disputarán el cargo en las elecciones de octubre. Es evidente que ninguno de ellos conoce Bogotá, ni tiene la menor idea de cómo resolver sus problemas. Parecen interesados en la alcaldía como puesto, como posición política, pero no en la ciudad. Solo hablan vaguedades. Por ejemplo, el metro. No sabe uno al oírlos si se refieren al metro de tomar medidas o al transporte metropolitano por tren subterráneo o un tren de cercanías o metro elevado: son toda una irresponsabilidad con la misma ligereza irresponsable con que hizo campaña el hoy suspendido alcalde. Los anteriores enemigos del Metro hoy son promotores del mismo y cada uno plantea su propio metro; para obtener algunos votos.


En materia de transporte, Bogotá si necesita el metro que debe convivir por algunos años con el Transmilenio, los buses normales, en un sistema integrado científicamente y acoplado con una señalización minuciosa y una semaforización sincronizada, si quiere ser una ciudad viable del siglo XXI.
En otro de sus apartes dice Enrique Santos M. “ El simple hecho de pasar del Transmilenio por la veintiséis y por la décima se nos ha formado semejante bollo, que tiene desangrada económicamente la ciudad y enloquecidos a los ciudadanos, no hay ni qué pensar en que nuestros corruptos e ineptos contratistas podrán hacer el metro. Les dieron los contratos de la Tercera fase de Transmilenio a gentes que no saben de eso, cuya única especialidad es apañarse los anticipos, inventarse sobrecostos, disminuir a la brava los costos originales y ahí tenemos el resultado.”
Concluye diciendo: “El metro de Bogotá no puede hacerse sino por concesión a una empresa que tenga vasta experiencia en construir metros subterráneos, que garantice además el trazado de seis u ocho líneas y su realización de aquí a 2038, en un plan riguroso que no esté al arbitrio (como ha pasado con Transmilenio) de los caprichos o intereses del alcalde de turno.


Quien resultare elegido alcalde mayor de Bogotá en octubre para el período 2012-2015, recibirá los siguientes problemas concretos: 1) Finalizar con éxito la Fase III de Transmilenio. 2) Resolver el feo asunto de las losas de Transmilenio en la Caracas. El IDU nos acaba de dar la buena noticia de que, además de los sesenta mil millones que van gastados en la reparación de las 'peñalosas' de relleno fluido se necesitarán otros doscientos mil millones para arreglar las veinte mil que están dañadas. Por supuesto, no hay plata disponible. La disponible lo está únicamente para engordar los bolsillos de los contratistas. 'El Espectador' formula una pregunta lógica: "¿Quién les va a responder a los ciudadanos por una obra que seguirán pagando de manera indefinida por cuenta de la improvisación y el afán de dejar obras terminadas?" La respuesta a ese interrogante debería tenerla el mundialmente famoso urbanista Enrique Peñalosa, en cuya administración se ejecutó la costosa chambonada. 3) La carrera séptima. Otra buena noticia que nos da la administración capitalina es la de que el Transmilenio ligero por la carrera séptima, sin haberse comenzado, ya genera sobrecostos por dieciséis mil millones (cuota inicial). Que se insista en esa obra, torpe e inútil por donde se la mire, suena a un episodio del extraño mundo de Subuso. Peor todavía si sabemos que los contratistas son los mismos del puente chueco de la calle 100.”
Semejante desastre exige atención y debe producir preocupación en cada uno de nosotros. La encrucijada de nuestra Ciudad es de tal complejidad que no queda otro camino que examinar la situación con una nueva objetividad, aquella derivada de la aplicación de un método nuevo y aplicarla a la realidad de la problemática en que se debate la Capital. Los Partidos no han resuelto la problemática; se ha llegado a una total crisis, en donde la clase dirigente en su sed por el poder es tal que han suscrito alianzas de todo tipo para repartir las cuotas burocráticas. Los Bogotanos que no hemos sido sino espectadores de segunda; tenemos la obligación de hacer un alto en el camino en donde nuestra generación intente formular su propio concepto de lo que queremos de nuestra ciudad. En este camino, arduo y difícil, encuentra y vuelve a descubrir, a menudo para anticipar a nuestros problemas y expresar nuestras inquietudes.


Encontramos en el referendo el mejor mecanismo para consultar a los habitantes de la ciudad sobre lo que quieren y desean sobre el transporta masivo de la ciudad capital la creación por un puñado de personas valerosas de la Corporación REFERENDO CONSTRUCCIÓN METRO BOGOTÁ; se ha creado una organización autónoma sin ánimo de lucro que contiene un Comité Distrital para Promoverlo, se ha organizado un REFERENDO Distrital con el fin de la “CONSTRUCCIÓN DEL METRO COMO DERECHO FUNDAMENTAL A LA MOVILIDAD Y LA DESCONTAMINACIÓN DE LA CIUDAD”. La Constitución política en su ARTICULO 24. Establece que todo Colombiano, tiene derecho a la movilidad y en el artículo 103 establece el referendo "Como mecanismo de convocatoria que se hace al pueblo para que apruebe o rechace un proyecto" (Artículo 3, Ley 134 de 1994). Explican que al promover el REFERENDO como mecanismo de participación ciudadana para aprobar el proyecto de Construcción del METRO como iniciativa popular y de obligatorio cumplimiento PARA EL PRÓXIMO ALCALDE electo para el periodo constitucional 2012 a 2015.


Consideran que al promoverlo se busca defender los derechos fundamentales a la movilidad y la descontaminación que afecta a todos los habitantes de la Ciudad de Bogotá D.E. para hacerlo cumplir, mediante un plazo determinante al próximo alcalde. El realizar el Referendo Como INICIATIVA POPULAR como orden y cumplimiento para la administración Distrital y el Gobierno Nacional que mediante la cuarta papeleta diremos “METRO SI” .
La necesidad de proponer que la contratación el sistema metro se haga por el sistema de concesión . Demostrar las ventajas de la Construcción del Metro y los beneficios que trae a la ciudad como el aumento de la productividad laboral, el fortalecimiento del turismo, la calidad de vida mejorará y los gastos en salud se reducirán pues la contaminación disminuye a niveles muy bajos. Además el mantenimiento del metro sería más sencillo y menos costoso. Esto sin contar que el impacto del metro sobre las vías sería menos de la mitad del causado por el transmilenio.


El Referendo es para decidir sí Bogotá necesita un Metro y las ciudades pequeñas necesitan tranvías y teleférico que tampoco contaminan y son menos costosos. Demostrar que las mejores rutas del metro deberán pasar exactamente por los sitios que ocupa y ocupará el transmilenio, obligando a demoler las obras obsoletas del trasmilenio para usar el espacio para el metro.


La RUTA DEL METRO : Utilizar las viejas vías del Ferrocarril que atraviesan toda la Ciudad del Sur (Sibaté, Soacha) hasta el norte Zipaquirá – Nemocón, y la segunda etapa de Mosquera hacia el Centro de Bogotá, en las intercesiones viales serían subterraneas o elevadas; desarrollando todo el occidente de la ciudad. Promover una GRAN CONVOCATORIA REFERENDO “METRO SI” “El Metro no es un lujo es una necesidad para Bogotá.” medio para la descontaminación ambiental, para la conservación de la Vida y el medio ambiente, la Dignidad Humana, la aplicación de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales para el desarrollo vital del ser humano. 

El proyecto de las cinco líneas del metro de Bogotá es un ambicioso plan de movilidad que busca transformar la ciudad en una metrópoli más moderna, sostenible y justa. El proyecto se basa en los siguientes principios:

Resurgimiento: El metro de Bogotá es un proyecto de renacimiento para la ciudad. Tras décadas de crecimiento desordenado e informal, el metro representa una oportunidad para conectar a Bogotá y darle una nueva identidad.

Sostenibilidad: El metro de Bogotá es un proyecto sostenible. El uso de energía eléctrica y la construcción de infraestructura amigable con el medio ambiente lo convierten en una alternativa eficiente y amigable con el medio ambiente.

Progreso: El metro de Bogotá es un proyecto progresista. El acceso equitativo al transporte público es un derecho fundamental, y el metro representa una oportunidad para reducir las desigualdades sociales y económicas.

Las cinco líneas del metro de Bogotá se conectarán entre sí para crear una red de transporte eficiente y accesible. Las líneas se extenderán por toda la ciudad, desde el norte hasta el sur, y desde el oriente hasta el occidente.

Línea 1: La línea 1, que está en construcción, conectará la localidad de Bosa con el centro de la ciudad. La línea tendrá una longitud de 23,9 kilómetros y contará con 16 estaciones.

Línea 2: La línea 2 conectará el centro de la ciudad con la localidad de Fontibón. La línea tendrá una longitud de 16,8 kilómetros y contará con 13 estaciones.

Línea 3: La línea 3 conectará el centro de la ciudad con la localidad de Soacha. La línea tendrá una longitud de 24,3 kilómetros y contará con 17 estaciones.

Línea 4: La línea 4 conectará el centro de la ciudad con la localidad de Suba. La línea tendrá una longitud de 23,3 kilómetros y contará con 16 estaciones.

Línea 5: La línea 5 conectará el centro de la ciudad con la localidad de Engativá. La línea tendrá una longitud de 22,7 kilómetros y contará con 15 estaciones.

El proyecto de las cinco líneas del metro de Bogotá es un proyecto ambicioso, pero necesario. El metro representa una oportunidad para transformar la ciudad en una metrópoli más moderna, sostenible y justa. A continuación, se presentan algunas ideas específicas para que el proyecto sea más renaciente, ecológico y progresista:

Resurgimiento para que Bogotá vuelva a ser la Antena Suramericana: El diseño de las estaciones y los trenes del metro debe reflejar la identidad cultural de Bogotá. El metro debe convertirse en un espacio de encuentro y cultura, con actividades culturales y recreativas. El metro debe impulsar el desarrollo económico de las zonas por las que pasa.

Ecológico: El metro debe utilizar energía renovable, como la energía solar o eólica. El metro debe ser construido con materiales sostenibles. El metro debe promover el uso de la bicicleta y el transporte público.

Progresista moderno propuesto por Lozano Herman: El metro debe ser accesible para todos los ciudadanos, independientemente de su nivel socioeconómico. El metro debe promover la equidad de género y la inclusión social. El metro debe ser un modelo de desarrollo sostenible.

El proyecto de las cinco líneas del metro de Bogotá es una oportunidad para hacer de Bogotá una ciudad mejor para todos. Visite nuestra web El Criterio.co

Vea el vídeo: Cinco Líneas de Metro para Bogotá, Renaciente, Ecológica y Progresista.

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